Encaramada en una ladera con vistas a Osaka-wan, es una de las ciudades más atractivas de Japón. También es una de las más famosas, sobretodo debido al trágico terremoto del 17 de enero de 1995, que arrasó barrios enteros y provocó más de 6.000 muertos. Afortunadamente la ciudad ha renacido de sus cenizas y hoy está más viva que nunca.

Miércoles, 9 de Octubre de 2013

Tras casi 5 horas de conducción por carreteras y autopistas niponas, presenciando la locura de algunos conductores, finalmente llegamos a Kobe a última hora de la tarde. Localizamos nuestro hotel (Tokyu Bizfort Motomachi - el primer hotel occidental del viaje), check-in, ducha y... en busca de un restaurante para cenar que nos ofreciera la famosa carne de Kobe.

神戸ビ－フ

Se llama buey o ternera de Kobe a ciertos cortes de carne de ejemplares de raza negra Tajima-ushi de vacuno Wagyu, criados de acuerdo a una estricta tradición en la prefectura de Hyogo.

El vacuno Wagyu fue introducido en Japón en el s.II como animal de carga usado en el cultivo de arroz. A medida que el consumo de ternera se hizo más prominente en la sociedad, los granjeros empezaron a contratar obreros para masajear los lomos de los animales para mejorar la calidad de la carne.

Hoy en día, la creencia popular dice que las vacas siguen siendo masajeadas una vez al día y en algunas granjas incluso les dan cerveza para beber.... pero habiendo leído al respecto y viendo que la cerveza en Japón no es precisamente barata, dudo mucho que estos animales beban cerveza. Seguro que estos bueyes viven mejor que la mayoría de ganado, está claro, viven en entornos sin estrés y se alimentan de una mezcla de paja de arroz, maíz, cebada y otros cereales. En cuanto a la bebida, seguro que beben agua limpia y fresca, así que cuanto mejor sean los manantiales cercanos al lugar donde viven las reses, mejor que mejor.

Misono

El Restaurante Misono fue el que elegimos para darnos el homenaje y disfrutar de una buena cena a base de carne. El sitio es pequeño, estilo teppanyaki, con un cocinero para nosotros y la barra delante, donde nos preparó la excelente carne delante nuestro. Probamos dos tipos de carne, el famoso buey de Kobe, y una ternera Wagyu propia del restaurante, de buenísima categoría pero sin tener el sello de carne de Kobe. Decir que las dos carnes estaban espectaculares es quedarse corto. Lo pagamos, pero disfrutamos como enanos... いただきます！

Kobe nightlife

Después de tan fantástica cena no podíamos simplemente irnos a dormir, así que decidimos ir a descubrir la noche de Kobe... y qué decir, ¡Kobe es una ciudad animadísima! Era un miércoles del mes de Octubre por la noche y las calles estaban llenas de gente, bares abiertos y salas de máquinas recreativas, increíble. Estábamos agotados y al día siguiente tocaba madrugar, pero nos llevamos una grata sorpresa con la ciudad, fue una parada de camino para probar la famosa carne y visitar Himeji al día siguiente, y nos encantó, algo que no nos esperábamos.