Jueves, 10 de Septiembre de 2015

Volamos desde el aeropuerto de Londres Gatwick con Easyjet, y parar variar, el vuelo se retrasó casi una hora. Había problemas en el aeropuerto y además nuestro vuelo tenía overbooking, con lo que algún pasajero acabó quedándose en tierra.

Al final acabamos aterrizando en Edimburgo a las 23h de la noche, así que en el mismo aeropuerto nos compramos unas galletas en el Marks&Spencer para desayunar al día siguiente y fuimos hacia el stand de Europcar para recoger el coche de alquiler. Nos dieron un Vauxhall Corsa y en seguida pusimos rumbo hacia el apartamento que habíamos alquilado para estos 4 días.

Home Sweet Home para los próximos 4 días

Edimburgo (o "Edinbra" como la llaman los locales) es una ciudad pequeña y manejable, tiene innumerables subidas y bajadas que hacen que pasear por ella llegue a ser cansado pero al final vale la pena, es una ciudad preciosa.

El apartamento que alquilamos a través de AirBnB estaba situado cerca de la estación de tren de Haymarket así que en apenas 20 minutos ya llegábamos al edificio, sólo para comprobar que la supuesta plaza de parking que teníamos con el apartamento ¡estaba ocupada! Hablamos con el dueño y al final pudimos dejar el coche allí mismo, en otra plaza de aparcamiento durante esa noche, y al día siguiente cambiarlo. Pequeño trance superado, cogemos las maletas y a ver el apartamento en el que pasaríamos las próximas 4 noches.

Fantástico. Un pisito de una habitación con un amplio salón con dos sofás y cocina americana, baño grande con ducha y dormitorio enorme ¡con bañera! ^^ La descripción del apartamento en AirBnB era de Stylish Central 1 Bedroom Flat y la verdad es que no podía ser más cierto, monísimo y moderno. El anfitrión nos dejó además un plano y desayuno para el día siguiente: leche, cerales, plátanos, zumo de naranja, croissants y unas pastas de chocolate :P Thank you, Colin!